Los cubiertos son una prioridad en el hogar. Una mesa sin cubiertos es como un plato sin comida. Lo ideal es contar con un juego de cuchillos, tenedores y cucharas de calidad, aptos para el lavavajillas y que, pese a su uso frecuente, se conserven intactos mucho tiempo.
La variedad de cubiertos que existe es amplísima, desde los diseños más sencillos hasta los más sofisticados. Muchos modelos son discretos y, al mismo tiempo, elegantes, así que pueden servirte perfectamente para el día a día y, puntualmente, para alguna reunión especial.
Al margen de su estética, los cubiertos han de ser resistentes, pues los manipulamos constantemente, con ellos apretamos, cortamos, pinchamos… Además, los usamos desde la mañana hasta la noche, desde la cucharilla con la que remueves el primer café hasta el tenedor que empleas para comerte la ensalada de la cena.
Para evitar que se estropeen antes de tiempo, al comprar cubiertos has de optar por unos de buena calidad. La materia prima con la que están hechos es fundamental. El acero inoxidable es muy recomendable, pues dura mucho y es fácil de limpiar.
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